domingo, 6 de julio de 2008

PRIMER EDITORIAL


Editorial

El país y sus instituciones viven junto con la sociedad momentos de expectación y enorme inquietud, por el ya muy prolongado proceso de “reformismo político” que empezó cuando aún era delito militar en la izquierda en el último cuarto del Siglo XX, y el presidente Echeverría inventó aquella “Apertura Democrática” con la cuál patentó la legalización del Partido Comunista Mexicano (PCM) entonces en la clandestinidad bajo la dirección de Arnoldo Martínez Verdugo; es un tramo que todavía no concluye ya entrados el postmodernismo del Siglo XXI.
Es una Transición Política incompleta aunque demasiado madura en función del tiempo, tanto que amenaza con envejecer al igual que sus actores mas conspicuos, pues inició desde 1977 con la Reforma Política impulsada por el ideólogo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Jesús Reyes Heroles, y que aún subsiste entre violentas convulsiones de las principales televisoras por la inminente “Gran Reforma de Estado” que promueve el Senado de la República, con el propósito de arrebatarle a la Televisión el gran poder que tenía para poner e imponer candidatos y hacerlos ganar o perder según la conveniencia. En medio de esta convulsa transición quizá de mayor importancia que la generada por la alternancia en el poder presidencial, ha nacido el periódico Informativo del Noroeste.
La gran variedad y pluralidad de medios impresos en una región tan compleja como la nuestra, nunca podrá detener la aparición o impedir la permanencia de un nuevo periódico cuyo propósito sea fortalecer y agrandar vías, por la misma razón por la cuál nunca habrá suficiente oscuridad para ocultar o apagar la luz de una vela.
Esta razón en apariencia tan obvia y sencilla es por la que hoy nace el periódico quincenal Informativo del Noroeste en sus versiones impresa y digitalizada visible en la Internet --www.informativodelnoroeste.com.mx-- para llevar puntual a la sociedad las noticias de mayor importancia en el Estado y los hechos más trascendentes de la región de Guaymas y Empalme.


Nos echamos a cuestas este compromiso porque sabemos que en todos los pueblos y en todas las ciudades, sean grandes o pequeñas o de plano metrópolis enormes, permanece siempre atento un segmento de ciudadanos que componen ese importante sector denominado “sociedad civil” porque participan directamente en actividades relacionadas con su desarrollo y su interés por conocer la problemática que se le plantea al lugar donde viven o se desarrollan es permanente, además desea contar con herramientas eficaces que le permitan conocer con toda oportunidad aquellos actos y hechos que generarán acontecimientos de repercusión en los ámbitos más sentidos de la región.
Hacia este segmento está dirigido Informativo del Noroeste porque se concibió en las necesidades y motivaciones de la sociedad civil, por eso tenemos la certeza que tal como expresó el egregio poeta pero antes periodista José Martí, “un periódico sin generosidad es un azote. Un periódico generoso, es una columna” y porque deseamos vivir con nuestros lectores la pasión de la verdad.
Empezamos este día y continuaremos con denuedo la tarea porque tenemos equipo humano y profesional dueño de generosa comprensión y empatía y con la sociedad, porque entiende a la Libertad de Expresión como un DERECHO DE LA SOCIEDAD, distinto al derecho de libertad de expresión que hoy reclaman con rudeza propietarios y voceros de medios electrónicos nacionales en medio del debate por la reforma electoral.
Informativo del Noroeste no se propone ser una opción más en el espectro noticioso, pues su visión en el plazo más inmediato es consolidarse como vehículo y voz de la sociedad civil de Guaymas y Empalme; ese público renuente a la noticia frívola y harto de la crónica purpurada por la violencia y la maledicencia, lugares comunes expuestos hasta la saciedad en la información cotidiana.
No tenemos un Código de Ética cubierto de viejas capas de polvo por su eterno desuso; nuestros reporteros, editores y colaboradores tienen una regla de oro: No escribir como periodista lo que como hombres no podrán sostener.

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